CALLARÉ TU NOMBRE PARA SIEMPRE…

Mientras trato de escribir me asalta tu recuerdo.
El momento sublime de aquella tarde nuestra
entre pétalos de rosas amándonos hasta sufrir.
Tu aroma profundo me asalta como araña
... con todos los besos y caricias que quedaron
entre los pliegos calientes de las sábanas.
 

Como soles y lunas llenas
Aún arde en mis dedos el recuerdo de tu piel
Y en mi corazón el dulce rosal de tu cuerpo.
 Y en tus brazos como el ave fénix resurrecté
Y volví a nacer solo para tus besos
Y volví a ser artesano para tu piel
y en tu forma de mineral que se regala
El guerrero que después de mil años dormido
Volvió ha ser estocada profunda entre tus muslos,
Volvió a levantar la noche en adobe de luceros
Y volvió ha ser fuego absoluto en tu corazón de mujer.

Mientras camino tardes y escribo la lluvia
En los telares de los árboles voy tejiendo mi sombra
Llevando en mí silencio el secreto de tus besos
Calentando mi alma en el tesoro que me dejaste
Ardiendo con llama y miel entre mis pensamientos
Que llevan el aroma de tu nombre que callaré para siempre.

 Fuimos una tarde lazo intenso y fulminante
en un lecho extraño que encendio su propio sol
para un instante egoistamente tuyo y mio,
que quedó como única estrella ardiendo
en leña seca de humeda melancolía,
que quedó floreciendo rosas de nostalgia
en la última mirada que nos ató para siempre
y en el beso de despedida del dulce adiós.

Ahora que escribo entre llamas y brasas tu nombre
Una lágrima se me escapa entre los barrotes de mis recuerdos
Porque en la cruz de tus brazos y en el rojo de tus labios
Te llevaste en perfumado cofre mi alma de grillo.
Escucho el viento en la ventana nombrarte lluvia
Y en el silencio de mi trigal Tú estás aún amándome…

©WalterPineda

Rancagua

Chile