Diosa Mané

Diosa Mané
Mané Castro Videla - Mujer Poeta y Artista Plástica Argentina - Española

jueves, 29 de septiembre de 2016

¡¿Murió Eros?!



Decenas de escritos en letras de colores
hilvando los sentimientos
y el caer en el abismo
cuando se detiene el viento
en la caída del padre
en la femenización del mundo
en el aumento de violencia de los tiempos
En el horror y el espanto
del asesinato de niños
a cielo abierto, sin pudor ni tapujos
¡¿Murió Eros?!
Hablar de ti es hablar
de lo más importante de mi
cuando los iconos se caen
y la depresión asola
Se es en la singularidad del goce
entre el loco deseo y la renuncia
para entregarse en intimidad
abriendo la profundidad, sin apariencias
Si creer que hay un saber anticipado
sino de una multiplicidad de saberes
A un gesto.
A una palabra
en que siempre unidos nos leemos,
soñamos y nos despertamos
obligándonos a sintonalizarnos
en coordenadas más lucidos
con lo que hay, reflexionando.
Valorando la palabra,
la que falta, la que nos habla.
La que nos salva,
la que me das y te doy
la que nos devuelve la existencia
y nos reconocemos
siendo guerreros de luz
disolviendo las sombras
convirtiéndonos en mejor persona
en cada instante en eterna poesía


Mané Castro Videla







lunes, 26 de septiembre de 2016

¿Me amas?






¿Me amas?
Yo, no lo siento asi.
Nunca sentí que me amaras
ni al principio, ni antes que mintieras y robarás.
Ni antes de que el sol y la luna se anundara, sin rumbo
y loca quede, sin nada.
Rompí a llorar por dentro en inmenso dolor
Quede prisioniera
en la cárcel de la mente
y en la lucha feroz
entre mis dedos, la conciencia y dios.
Y esa locura
de asemejarse a la nada
en el cierto desamarre de la palabra
Aprendí a ser en caída libre
a gozar a encontrar una solución
para no morir donde las letras naufragan
y el cuerpo nos es extraño.
De ahí, soy,
de esa relación extraña,
entre el yo y la pulsión
Soy la mujer de los ojos moros
más allá de la vida privada,
sin fundamentalismos
Soy memoria, la sangre
y la que toma conciencia
de cara a la libertad
Sin perder el ángel y la inocencia
Devolviendole a la palabra, su dignidad
su lugar escrito, escindida
atravesando paredes, horarios y encuadres
en el mismo lugar -desde mí-
a un abismo de ti
sabiendo desde un saber desde los bordes
sin tenerte ni guardarte rencor
en ese velo que resguarda la nada que somos

Mané Castro Videla








viernes, 23 de septiembre de 2016

Duele el corazón




Calculaste todo y sin medida
todo menos a mi
desde el principio al fin
No supiste leer mi cuerpo ni ese otro
que también soy, más allá de la piel
Te quedaste en el deseo
en el imaginario
en la intromisión del cuerpo
de lo irrevelante,
sin discurso con la angustia,
 y el enceguimiento
Calculaste en exceso, todo
por propia necesidad, para ordenarte
más no pensaste en los lenguajes
cuando se anudan con los silencios
y en los nudos del cuerpo muerto
del vaciamiento de la palabra
Calculaste sin narrarnos
donde cada uno nombra al otro
sin letra y al desnudo
Solo quedaste
en el enunciado y de el vacío
donde ser el macho no alcanza
para entregarse y dar intimidad,
singularidad
Sin pasar juntos
un tiempo detenido a cielo abierto
Sin pudor y sin tapujos
Sin el espejo cóncavo
Sin la posibilibilidad
Sin respirarnos
en la búsqueda del margen
Sin mí entre el cielo y el infierno
en la profundidad del amor
del corazón que desoyes
en la tumba de tú alma


Mané Castro Videla