Diosa Mané

Diosa Mané
Mané Castro Videla - Mujer Poeta y Artista Plástica Argentina - Española

sábado, 24 de agosto de 2013

Te he nombrado, Mané



Esta noche 
te he nombrado
entre las luces
y los deseos encerrados
escapando de la sombra
de tus vacíos del pasado.

@ Mané

jueves, 22 de agosto de 2013

Reto, Mané



En la mirada llevo
los besos y la voz grave
besándome en las noches
y esta historia oculta
donde guardo el tiempo
y las sombras
de este amor prohibido
que me reta a entender
y encontrar certezas
al cerrar los ojos
sin perder
el sentimiento
y el sentido del olvido

@Mané

martes, 6 de agosto de 2013

Liberarse de todo, Manè



He aprendido
a disfrutar 
de la soledad
Ella me ayuda a descubrir-me
En la solitud de la nada
escucho mi propia voz interior.
El tiempo oscuro
enseña a disfrutarla
La generosidad y la amabilidad
de las personas las encontré 
en este camino.
Todo es mágico
y el ser de uno
es el principal protagonista.
La soledad es un tesoro
donde el descalzo corazón
esta en todo este recorrido.
Maravilloso
ha sido y es, 
reencontrar-se
En algún lugar 
quedaron perdidas
las preocupaciones
de los pensamientos
y  las esperas de los demás
Sin quizás en el error
llegue hasta de olvidar 
mi propia voz interior
Destinada 
estoy a equivocarme
en el afuera
Sola quedo
con la capacidad
de ser iluminada
ante la riqueza del ser
a liberarme de todo

@ Mané



sábado, 3 de agosto de 2013

Estremezco, Mané


marbella

Estremezco
al pensar
de que se me olvide
las preguntas
hasta el último minuto
del día hasta descubrir 
la verdadera razón
de este pesar
antes de caer rodando.
Rodando a tus brazos 
impacientes, inseguros e ignorantes.
A tu palabra vacía,
de tener miedo
a las respuestas realistas,
de compadecerme
y compadecerte,
de no abrir el camino
para comprender su significado
y encontrar soluciones.
Estremezco
tan solo al no pensar 
y echarle la culpa
de todo al destino

@ Manè

viernes, 2 de agosto de 2013

Solo con su dolor, Manè




Ya no queda nada
de la última noche
en la calle de los enamorados
donde la hombría
comparó su deseo egoísta,
robó la luz de la estrella
y cubrió con su oscura voz
la lágrima azulada.
Contaminó las aguas,
enmudeció el amor
y las promesas
y reprimió el deseo
en la rebelde piel amada.
Se asió fuerte muy fuerte
hasta hacer daño
a la mujer enamorada.
Arrojó la furia,
-una vez más-
temiendo hundirse
en sus propios conceptos
de ser y poder ser alegremente.
En el miedo al dolor,
 a la muerte y a la enfermedad.
Y en su sentir culpable
encerrarse en el mal humor,
en la rabia de empezar disputas
- des-ahogándose-
con prisa y fundamento
en su propia razón,
el poco tiempo que le resta
sin dios y sin amada,
solo con su dolor.

@ Manè