Diosa Mané

Diosa Mané
Mané Castro Videla - Mujer Poeta y Artista Plástica Argentina - Española

lunes, 26 de febrero de 2018

Si tu me amas







Aún no has aprendido

que cuantas más cosas queremos,

menos eres y menos soy, menos somos.

¡No quiero querer así!

¡No quiero que quieras así!

Es en la unicidad del querer

donde se ratifica su esencialidad.

Es simplemente amar,

solo eso se necesita, amar

con fuego y pasión.

Vivir amando,

viviendo experiencias

donde se es, instantes, solo eso.

Instantes sin dobleces.

Instantes sin abismos.

Instantes de uno mismo.

Instantes en primera persona

donde siempre tu

a veces solo eres un espejo,

como yo, impenetrable, en soledad.

Tu y yo

cada uno con lo que es

sintiendo

entendiendo

creyendo

experimentando

hablando

Hablándonos

desde la propia piel

en este amor sinfín



Manè Castro Videla








viernes, 23 de febrero de 2018

Solo por amor, volare




Hazme tuya una vez más
hasta el punto de naufragar
y el asombro me sorprenda
reclamando tiempo
sintiendo que te amo
y mi alma
en su punto más alto y valioso
libere el pensamiento
entonando una canción
al final de las respuestas
de las frustraciones y las decepciones.
Al final de la muerte
de contemplarte,
de las creencias profundas
y de nuestras vidas.
Al final del libro
en silencio entre luces y sombras
dando luz a la soledad trágica y violenta
de renuncia
de negación
escuchando las notas de una cítara,
despojándome.
Desnudando el alma
arrojando lejos todas las cadenas,
las pasiones y los caprichos de los deseos.
Por amor solo por amor,
te lo juro, solo por amor...  ¡volare!

Manè Castro Videla

















martes, 20 de febrero de 2018

Son esas pequeñas cosas...



No siempre se hace todo lo que se puede hacer.

Hay que ser auténticos y no llenarnos la boca de excusas y frases débiles.

Uno no debe dejarse arrastrar por nada ni por nadie que no sea su propia conciencia.

Hay que ser gentil con uno y con el otro, a veces, solo a veces, 

es mejor callar, mantener el silencio.

Si, hazte el favor, no me llames. 

No tengo ganas de hablar ni menos de escuchar.

No quieras sincerar tu culpa por obrar arrastrado por la corriente,

como si fueras una hoja caída y seca. No hace falta, te lo aseguro.

Las palabras no se borran, esa es la verdad.

Ni menos se tapan cuando manchan al amor por la fuerza de los instintos ciegos. 

Uno es luz, es un grito de vida y es, la lengua que pregona

también cada vez que te dejas arrastrar...

No soy tu, soy yo. 

Yo no necesito escapar para tranquilizarme ni tampoco soy una cosa, entiende. 

Acepta que es por eso. 

Acepta que no permito que nada ni nadie me arrastre.

Soy, así, sin vueltas!

Soy mujer sin vueltas, como ese resplandor al borde del espejo, 

descubriéndome en la letra desnuda con toda su riqueza y en el verdadero valor.

Soy en la exquisita pequeñez del no me olvides.

Soy así, como siempre he sido y te he dado palabra.

La que te sembró sonrisas en oraciones.

la que canto canciones y te lleno de besos de gratitud y de amor.

Soy la mujer, la amante, la hija y la madre, la que me habita.

La del ayer, la de hoy y la de mañana.

Soy esta y no otra. 

Soy la de ahora, la de siempre, la que en los grandes silencios

de grandes pasiones pide y aparece

en mi espíritu ardiente la alegría del ser, 

del que tata dios está en mi alma.

Soy así. hasta sin ti, te lo juro.

Soy ese ser que se reconoce.

Soy esa mirada con alegría y en el sufrimiento

de tararear una canción

hasta que llegue la luz que no conoce el ocaso.

Mané Castro Videla


domingo, 18 de febrero de 2018

Aún hoy las sombras están ahí, agazapadas a veces, y otras, salen a plena luz del día...



Aún hoy las sombras están ahí, agazapadas a veces, y otras,
salen a plena luz del día...
Nada se ha borrado ni mucho menos perdonado, todo está ahí,
no se resigna a retirarse, están ahí dejando huellas.
Así sucede en uno y en todas las edades de la historia.
Todo es tan lento... tan insoportablemente lento
que apenas todo ha cambiado...
Apenas hemos crecido, siempre aflora el niño...
en otros adolescentes y en muy pocas ocasiones el ser adulto
derrumbando los muros del pasado...
Demoliendo estamos con todas las fuerzas de la razón y la inteligencia
las concepciones esclavizantes de nuestros cuerpos humillados,
desvalorizados sin alma...
Tiempo, solo necesitamos tiempo...
para romper los lazos que nos atan al cuerpo
y podamos comenzar a conocernos, a mirarnos de un modo superior...
porque entendimos que todo el resto es accidental, es pasajero,
no tiene mayor trascendencia sino tenemos libertad interior
sino dismitificamos el concepto equivocado,
los sutiles prejuicios...
Si nos quedamos atrapados en la pobreza exterior
y no en la riqueza interior... y pensamos...
Nos pensamos desde lo esencial, sin traicionarnos...
Integrando absolutamente todo lo que somos,
con lo que nos habita y todas las brechas que existen entre tú y yo
y ese vacío que nos ahoga, duele y nos nubla la mente.
¡Entreguémonos!
Sin límites de este mundo y de la mente
Entreguémonos desde el conocimiento, las razones y la fe
desde las verdades racionales, desde nuestras limitaciones...
Entreguémonos con Amor para y por amor
A un volver a nacer... recobrando vida
reapareciendo como el sol de una larga noche

Manè Castro Videla
Mujer libre avanzando a paso lento y paso parsimonioso


A mi prima hermana Marta

lunes, 12 de febrero de 2018

Perdonar no es olvidar, es recordar sin que te duela, Manè



Hay que llorar el dolor, sentirlo...
Sentir es sentirse y ser el abismo mismo de soledad...
Es nuestra elección como sanarnos y renacer de las heridas sin envenenarnos,
solo es nuestra elección y de nadie más.
Aprender a soltar nos enfrenta a los miedos...
es en ese instante cuando uno aprende a no esperar nada
y es allí cuando uno se abre y permite que lleguen acontecimientos nuevos
que nunca hubiera imaginado.
Sin querer queriendo nos abrimos de mente y corazón...
Sin querer amamos... sin querer queremos... sin querer perdonamos...
Sin querer el equilibrio nos viste la mirada y uno comienza a confiar otra vez...
Uno se da cuenta que somos parte de un todo
y cuando nos focalizamos con dolor nos perdemos...
Perdemos la capacidad de ver todo lo maravilloso que sucede a nuestro alrededor.
Sin falsas esperanzas y con la mente abierta, sin cegarnos...
Uno sabe que es lo que necesita, desea y quiere...
Todo será a su tiempo, uno aprende que por más planes que uno haga y razones.
Hay veces que las mejores cosas nos suceden y nos sorprenden...
Bendiciones

Manè Castro Videla