Diosa Mané

Diosa Mané
Mané Castro Videla - Mujer Poeta y Artista Plástica Argentina - Española

viernes, 30 de septiembre de 2011

Darse una oportunidad

Todos necesitamos ser curados en el más alto sentido haciéndonos perfectos en mente, cuerpo y alma.
El primer paso consiste en darse cuenta de que aún es posible.
- Vivir sin amor, compasión o cualquier otro valor espiritual crea un estado tal de desequilibrio que cada célula de nuestro ser clama por corregirlo.
En definitiva, eso es lo que subyace detrás del comienzo de la enfermedad:
el cuerpo envía el mensaje de que algo que falla en el presente – un desequilibrio existente en algún lugar- ocasiona síntomas físicos altamente visibles e imposibles de negar.
- Si miras con detenimiento tu vida, te darás cuenta de que envías a tu cuerpo señales que repiten los mismos viejos temores y deseos, las mismas viejas costumbres de ayer y anteayer.
Esa es la razón por la que estamos estancados en el mismo cuerpo viejo.
- Cualquier célula, tejido u órgano es capaz de llamar la atención a gritos y, cuando se la prestas, comienzo el proceso de curación.
- Tu mente te otorga el control, la capacidad para tener cualquier reacción que desees.
-Ninguna curación es posible sin comprensión.
Es esta la que intrínsecamente motiva al cuerpo y hace surgir el deseo de sentirse bien.
-La comprensión y la experiencia son las dos piernas de la curación, que marchan una al lado de la otra.
De esta forma, el ser que estaba inválido por el miedo descubre, sin tensiones ni presiones, el reprimido poder de la verdad que durante tanto tiempo ha sido negada.
-Este día no puede durar si tú no lo mantienes vivo.
Nos damos hoy una oportunidad?
Síiiii

Deepak Chopra

Orgullosa de Ser Una Misma


Pero todo ello no ha sido en vano, he aprendido de mis experiencias y gracias a ello ahora soy lo que soy:
Una mujer valiosa orgullosa de sí misma.
A veces incluso para nosotras mismas somos unas desconocidas, sentimos esa sensación de extrañeza en la panza que nos hace decir “me siento rara” y al mirarnos al espejo descubrimos unos ojos diferentes a los de ayer, una mirada que quizá nunca llegamos a imaginar tener pero que está ahí, construyendo nuestra vida día tras día.
― Cometimos equivocaciones
¿Equivocaciones? Nunca han faltado, hemos tropezado con las mismas piedras, hemos dicho palabras que sabíamos iban a herir a alguien, hemos huido en un par de oportunidades de lo que nos atemorizaba, nos hemos convertido en quienes no somos… En algún momento nos sentimos defraudadas de nosotras mismas y

nos hemos querido esconder tras la almohada para intentar que el mundo no nos toque, ¡pero sorpresa! Suena el despertador y a pesar de que digamos “5 minutitos más” nuestras obligaciones y responsabilidades terminan por doblegar los voluntariosos pensamientos de una mañana.
Salimos a nuestra vida y pareciese que nos hubiesen arrancado el alma, nada nos interesa y tampoco nos llena, las sonrisas son escasas y quisiéramos que el tiempo pasara muy rápido para regresar a casa y sufrir un ataque de amnesia para olvidar lo acontecido.

¡Ése sentimiento de rareza sí que nos ha causado daño!
Nos ha hecho perder tiempo como si tuviéramos mucho, nos ha vuelto insensibles ante los demás y para rematar ha socavado nuestra actitud positiva y nuestro amor por la vida.
¿Pero cómo hemos permitido que esto pase?
Pues verás… Le hemos abierto la puerta a la desidia y cuando ella al fin ha decidido despedirse le hemos dicho “5 minutitos más”, nos hemos portado como unas verdaderas canallas con los regalos que recibimos a diario y no contentas con ello, los hemos mirado como si fuesen basuras.
“Sentirse rara” está bien, esta es la manifestación que te da tu organismo para decirte que el tiempo ha pasado y que estás viviendo un episodio de cambio.

Pero lo que no está bien es que te defraudes de ti misma, ¿qué esperabas? ¿Ser perfecta?
Pues lo siento, a la única perfección que podemos acceder en este cielo es a la “perfección de nuestra imperfección” como seres humanos.
Reaccionamos de acuerdo a lo que tenemos y hemos logrado construir.
Imagina que somos una especie de viajeras y queremos llegar a la luna, pues bien, si sólo contamos con un helicóptero no podremos llevar a cabo semejante travesía.
Es entonces cuando las viajeras tienen dos opciones: golpearse el pecho y sentarse a llorar echándose culpas por no haber llegado a la luna, o construir una nave espacial con la que puedan salir al espacio exterior.
Así es como actuamos, dependiendo de las gotas de amor que haya en nuestra alma.

Recuerdo que alguna vez alguien me preguntó: ¿si pudieras cambiar un episodio de tu vida, lo harías? ¿Por qué?
En ese momento empezó a pasar la película de mi vida con mil historias diferentes, con las historias que yo había soñado y que me hubiese encantado vivir.
Después de pensarlo por unos segundos dije ¡NO!

Y el porqué fue muy simple de dar: el cielo es testigo de que yo he cometido graves errores y los he pagado con creces.
Pero a pesar de todo, no me arrepiento de nada, porque ese nido de equivocaciones jamás han sido estériles, por el contrario, han servido para abonar con enseñanzas y amor mi alma.
Hoy te invito a que te sientas orgullosa de ti misma.
Hoy vuélvete a mirar al espejo y reconoce lo bienaventurada que eres, porque si has tenido que lidiar con muchas espinas seguramente es porque necesitas ser preparada para valorar las flores que más adelante te regalaran su aroma.

Ahora puedes ser viajera, reconoce que en algunos momentos el equipaje adecuado no está en tus manos, así que corre a buscarlo en lo más profundo de tu corazón, ¡eres maravillosa!
Y los errores en tu camino han sido un escalón para convertirte en un ser más precioso del que eras antes, ¿acaso podría ser de otra forma?

jueves, 29 de septiembre de 2011

Pareja... Nooooooooo, no eres mi mitad !!!

 
la psique humana tiende a volcar sus contenidos inconscientes en un otro. Si esto sucede sin que nos demos cuenta, dejamos de PERCIBIR a ese otro, deformándolo con lo que proyectamos sobre él. Y, como el otro hace lo mismo con nosotros, si esto no se observa, cada uno se estará relacionando... con un extraño!
Pues habremos reemplazado "percepción" por "proyección".
 proyectamos? Muchas cosas! Citemos algunas: a) Rasgos difíciles que no aceptamos como propios, de manera que... no los soportamos en el otro! b) Rasgos positivos que no nos atrevemos a ejercer, y que delegamos en el otro, generando una exageración de sus dones, -y con ello un amor dependiente-. c) Emociones que no tienen que ver con esa persona, sino con otras de nuestro pasado (de modo que el Inconsciente busca resolver en ESTA relación lo que quedó "sin digerir" de OTRAS relaciones). d) El Ánima y el Ánimus: modelos inconscientes, -en parte innatos-, de como "tendría que ser" nuestra pareja (lo cual, por supuesto, implica EXPECTATIVAS que esperamos el otro cumpla, y que el otro espera que nosotros podamos satisfacer). Carl Jung le llamó Ánima al arquetipo de mujer que todo hombre tiene dentro de sí, y Ánimus al varón interno de cada mujer. Veamos cómo funciona esto...

Cuando el hombre se asume como varón, su parte femenina queda relegada al Inconsciente. En la mujer, su varón interno. Mas luego, al ir madurando, la psique busca volverse completa. Así, el Inconsciente "pone fuera" esa parte relegada, de modo que nos resulte más visible y la recuperemos: el varón proyectará su Ánima en una mujer, quien oficiará de portadora de esa proyección.

La mujer proyectará su Ánimus en un hombre.
El trabajo será tomar conciencia de ello para recuperar esos rasgos propios, y ver quién es REALMENTE el otro.
Una pareja externa, para prosperar, necesita que cada partícipe vaya tejiendo una buena relación con su pareja interna: el varón, encarnando conscientemente sus aspectos femeninos (sensibilidad, creatividad, afectuosidad...) y la mujer, su hombre interno (iniciativa, pensamiento propio, independencia...).
Es decir: casarse consigo mismo para no exigirle al otro que sea "nuestra mitad". Nadie es la mitad de nadie!
Cada uno está entero, pues su otra mitad habita dentro. Marie Louise Von Franz, colaboradora de Jung, lo dijo así en un reportaje:

"En las etapas iniciales de una relación
se mezcla por lo general
una gran parte de proyección,
y ésa es la causa de todas las peleas de amor.
Es decir: ella pide cosas que él no puede cumplir,
y él pide cosas que ella no puede cumplir,
y así Ánimus-Ánima chocan las espadas.
Si uno graba una pelea de amor
es lo mismo en todo el mundo,
literalmente, palabra por palabra.
Y eso es proyección!
Pero si las personas no escapan
y lo solucionan, y quitan en cambio
todo lo que hay de proyección,
entonces aparece, o se descubre,
debajo de esto, la verdadera relación.
Ahora bien: podría no haber nada...
o podría haber una relación enorme,
una verdadera relación, construida,
que no es lo mismo que proyección."

Permitida su reproducción citando como fuente este texto:
Copyright Virginia Gawel & Eduardo Sosa,

lunes, 26 de septiembre de 2011

La ira

Casi todos hemos tenido oportunidad de ver, en alguna ocasión, una persona dominada por la ira.
Su aspecto, sus modales y sus palabras infunden temor y, a la vez, una profunda compasión ...


La ira es un sentimiento intensamente negativo, que brota y arraiga fácilmente en el alma de quienes están poseídos de amor propio, de orgullo, de vanidad, y pretenden que quienes lo rodean les obedezcan ciegamente sin contradecir jamás sus deseos, ideas o disposiciones, pues su orgullo los hace sentirse superiores a los demás y con derecho a exigirles obediencia y sumisión.
Por eso, cuando los hechos o las palabras de otras personas no coinciden con sus ideas, deseos o conveniencias, o simplemente les molestan, toda la fuerza de esos sentimientos negativos estalla, nublándoles la mente e impidiéndoles razonar.En su ofuscación se sienten atacados, aunque nadie los ataque, e impulsados a tomar represalias por ofensas que, casi siempre, sólo existen en su imaginación.
Cuando más se deja arrastra una persona por el bajo impulso de la ira, más y más ésta se arraiga en su alma, llenando su vida de rencor y descontento por todo.
Por otra parte, el estado de excitación que la ira provoca en la persona produce en ella un desequilibrio nervioso que además de evidenciarse en su aspecto y ademanes, puede producir trastornos fisiológicos de toda índole en su organismo, originando alteraciones que suelen tener consecuencias muy desagradables.
Todo esto nos demuestra lo perjudicial y hasta funesta que resulta la ira para nuestra alma y para nuestro cuerpo, y lo importante que es evitarla y rechazar, con todas nuestras fuerzas, cualquier asomo de ella.
La ira no brota en el alma de quienes son verdaderamente humildes, de quienes aman a todos, de quienes tratan constantemente de perfeccionarse, sino en el alma de aquellos que, como dijimos, se aman excesivamente a sí mismos, son orgullosos y se sienten superiores a los demás.
Esto nos demuestra los beneficios de vivir en el amor y en la humildad y, también, la necesidad de analizar permanentemente nuestros pensamientos, sentimientos y reacciones, a fin de eliminar de nuestra alma el amor propio, origen de tantos y tantos males.
Cuando veamos a una persona dominada por la ira, deberemos considerarla como gravemente enferma pues la ira es una grave enfermedad del alma y nuestra reacción no deberá ser de enojo ni de rechazo, sino de amorosa compasión, procurando ayudarle - con nuestros buenos deseos y nuestros buenos pensamientos a dominar esa enfermedad del alma y liberarse de ella.
En esa forma estaremos obrando de acuerdo con la Ley Divina del Amor.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Cuales son mis verdaderos miedos

Si un día hacemos el ejercicio de escribir una lista de miedos veremos que algunos temores no nos pertenecen porque son miedos heredados de nuestro árbol genealógico.
¿Nuestra coreografía de vida obedece a la música que emana de nuestro interior, o por el contrario bailamos al son que nos tocan, aunque nos estemos asfixiando? 

No me da miedo quedarme sin casa y tener que resolver la vida bajo los techos de los que estén dispuestos a ayudarme a exitir plenamente con mi familia, ni ser nómada de pueblo en pueblo predicando las filosofías de culturas que he conocido por resistirme al estancamiento de un sistema apunto de colapsar.
No me da miedo quedarme en casa por andar sin dinero, no poder entrar en la cadena de esos llamativos productos que ofrecen la mejor alimentación en lindos y coloridos paquetes, para cambiarlos por la comida que ha brotado de la tierra que cultivamos.
No me da miedo que me señalen como la oveja negra del rebaño que anda por la vida descarrilada sin horizonte, rebelde si causa que no hace mas que resistirse a a las enseñanzas dentro orden social en le han impuesto crecer.
No me da miedo que mis hijos estén desnutridos porque solo les dí teta y no leche de vaca, que no tienen defensas porque no consumen proteína animal y no llegarán a viejos con un régimen vegeteariano.
No me da miedo que mis hijos no vayan a la escuela asociada al mismo sistema que resisto, ni que me juzguen por querer que aprendan desde la alegría de vivir en armonía con la naturaleza como hijos de la misma tierra que a todos nos ha parido.
No me da miedo quedarme sin 15 y último y perder el chance de esclavizarme en una oficina para poder gastar el poco dinero, que otros piensan que merezco, en el centro comercial mas cercano.
Me da miedo que se haga más grande el tiempo que paso lejos de mi familia, dejar pasar la sonrisa de mi hija por “cumplir horarios”, no tener suficiente tiempo para amarla, porque para poder amarla como quiero, necesito una dimensión donde no exista el reloj.
Me da miedo despertar en una prisión de concreto, sin poder ver mas allá de la angustia personal que se siente cuando la meta a alcanzar es algo material.
Me da miedo callar las dolencias de mi alma por temor a lo que piensen los demás, me da miedo conformarme a la costumbre de ser ser pisoteada por aquellos que se atreven a juzgar el plan cósmico de la belleza de la simplicidad de vivir sin nada.
Me da miedo ver caer a mis compañeros de lucha cada día, arrastrados por la corriente y sugestionados por las masas.
Me da miedo que me digas que no crees en la vida misma, tú que eres mi reflejo, hombre pensante, no desperdicies la oportunidad que el universo te ha dado de existir…

viernes, 23 de septiembre de 2011

Secretos vergonzosos



Los secretos vergonzosos se tienen que sacar a la superficie y ser confesados a seres humanos compasivos y generosos.
Cuando una mujer guarda un secreto vergonzoso, experimenta un remordimiento y una tortura muy grandes.

Todo el remordimiento y la tortura que amenazan con abatirse sobre la mujer en caso de que revele el secreto, se abaten sobre ella de todos modos, aunque no le diga nada a nadie, pues éstos la atacan desde dentro.
La mujer salvaje no puede vivir en esta situación.
…ocultar un secreto vergonzoso es algo que trastorna profundamente a la psique


Mujeres que corren con lobos 

Tener la razón


Quizás no sea fácil reconocer que nos sentimos superiores cuando nos quejamos de una congestión de tráfico, de los políticos, de la "codicia de los ricos" o de los colegas o del ex esposo o la ex esposa.
La razón es la siguiente: Cuando nos quejamos, la noción implícita es que tenemos la razón mientras que la persona o la situación motivo de la queja o de la reacción está en el error. 
No hay nada que fortalezca más al ego que tener la razón.
Tener la razón es identificarse con una posición mental, un punto de vista, una opinión, un juicio o una historia.
Claro está que para tener la razón es necesario que alguien más esté en el error, de tal manera que al ego le encanta fabricar errores para tener razón.
En otras palabras, necesitamos que otros estén equivocados a fin de sentir fortalecido nuestro ser.
Las quejas y la reactividad, para las cuales "esto no tendría por qué estar sucediendo", pueden dar lugar al error no solamente en otras personas sino también en las situaciones.
Cuando tenemos la razón nos ubicamos en una posición imaginada de superioridad moral con respecto a la persona o la situación a la cual juzgamos y a la cual encontramos en falta.
Esa sensación de superioridad es la que el ego ansía y la que le sirve para engrandecerse

E.Tolle

Ohhhhhhhhhhhhhhhhh


Yo soy yo y tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para llenar tus expectativas.
Ni tú estás en este mundo para llenar las mías.
Cuando tú y yo nos encontramos... es hermoso.
Y cuando no nos encontramos,
no hay nada que hacer.

Friedrich Salomon Perls (1893-1970) - Conocido como Fritz Perls.
Medico neuropsiquiatra y psicoanalista de origen alemán. Fue el creador, junto con su esposa, Laura Perls, de la Terapia Gestalt

jueves, 22 de septiembre de 2011

Vivir


Vivir respondiendo a las expectativas de otros nos lleva necesariamente a ser lo que no somos, a vivir una vida en la que mi poder lo detenta otro y en la que la mirada del otro es la que me valida, me significa a la vez que me evalùa y me juzga.
En este esquema, la persona se pierde en una telaraña de demandas y fascinaciones que la alejan de su propia capacidad para valorarse y por lo tanto pierde su identidad y sus certezas.
Al colgarse de la mirada externa se aliena y se empobrece, fràgmentándose.
Por el contrario, si es capaz de desarrollar la conciencia de que es el modelo el que le impone còmo debe vivir para ser aceptado dentro de los cànones llamados "normales y aceptables" o el que lo excluye y lo relega al grupo de fallados, es una persona que puede co-crear su Realidad y todos sus Recursos estàn intactos en su interior...

lunes, 19 de septiembre de 2011

Ocho Palabras


Ocho Palabras
Imagina dos olas, una más pequeña y otra más grande, que se desplazan por el mar.
De repente, la ola más grande ve la tierra aproximandose y se inquieta.
Grita a la ola más pequeña "Oh no", ¡Ahí delante, las olas estan rompiendo y deshaciendose!, ¡Vamos a Morir!.
Pero, por algun motivo, la ola pequeña no se siente alterada.
entonces la ola grande trata de convencerla, sin resultado.
Finalmente, la ola pequeña dice "¿Que dirias si yo te dijera, que hay ocho palabras, que si realmente las comprendes y las crees, verás, que no hay razón para temer?".
La ola más grande protesta, pero a medida que la tierra firme se aproxima, se siente mas desesperada.
Está dispuesta a probar cualquier cosa.
"Vale deacuerdo, dime las ocho palabras".
"Bien", dice la ola pequeña.

"Tu no eres la ola, eres el agua".




Ram Dass

viernes, 16 de septiembre de 2011

El rechazo

Nos achicamos, deformamos, estiramos, replegamos… para no experimentar esa sensación tan temida. ¿Por qué?
Primero, es un resabio que nos queda del mamífero que somos, y sobre todo de cuando era bebé: para ese entonces, ser rechazados podía implicar, instintivamente, el abandono y la muerte.
Más tarde, el instinto gregario nos dijo que estar con otros significaba ser más fuertes (=tener más posibilidades de sobrevivir).
Otra vez: rechazo= soledad= amenaza de muerte.
Pero cuando evolucionamos… comprendemos que no es así!
Podemos superar esas improntas primarias desde las que nos aterra el rechazo.
Es más: si no lo hacemos nos sentimos morir de sobreadaptación.
Y lo cierto es esto: el miedo al rechazo rige nuestra vida sólo mientras nos rechacemos a nosotros mismos. De cualquier rechazo podemos sobreponernos, salvo del seguir auto-rechazándonos.
Cuando la persona se va desplegando y se legitima a sí misma, si está decidida a no renunciar a su real identidad, a no negociar lo innegociable, sentirá con zonas menos primarias de sí que ser rechazado podrá ser doloroso, pero no significa morir. Qué alivio!
Es más: el rechazo de algunas personas, nos dignifica. Y a medida que nos alejamos de ellas quizás pasemos por períodos de duelo, reacomodamiento, soledad, pero poco a poco empezaremos a hallar un nuevo sabor: el de esa confianza íntima que no depende de la aprobación de nadie.
Los miedos se van retirando como un planeta eclipsador, renaciendo nuestras refulgencias…
Entonces vamos haciendo nuevas elecciones, tenemos nuevos comportamientos que nos sorprenden a nosotros mismos y, con ello, aparecen personas que jamás se nos habrían acercado si hubiésemos seguido siendo aquéllos: los asustados de Ser.
El rechazo, a partir de entonces, apenas arde un poquito (cuando arde), pero su escozor es bendito al lado de lo que nos significaba vivir comprimidos para caber en la expectativa ajena.

AHORA  quedo aceptando todos esos miedos ... y tomando las riendas de lo que Yo Soy !!!

Por Siempre y para Siempre
Una Misma
Mané

A Volar... !!!


Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol.
 Muy cerca del camino se encontraba un grillo.
- ¿Hacia dónde te diriges?, le preguntó.
Sin dejar de caminar, la oruga contestó: Tuve un sueño a noche y soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.
Sorprendido, el grillo dijo mientras su amigo se alejaba:
- ¡Debes estar loco!, ¿Cómo podrás llegar hasta aquel lugar? ¡Vos, una simple oruga!
Una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.
Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus di minutos pies no dejaron de moverse. De pronto se oyó la voz de un escarabajo:
- ¿Hacia dónde te dirigís con tanto empeño?
Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante: Tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde ahí contemplaré todo nuestro mundo.
El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo:
- Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa. El se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.
Del mismo modo la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir. ¡No lo lograrás jamás! le dijeron, pero en su interior había un impulso que le obligaba a seguir.
Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar. Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió.
Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo había construido con su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por querer realizar un sueño irrealizable.
Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos.
De pronto quedaron atónitos. Aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que se creían había muerto. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: una mariposa.
No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.

Todos se habían equivocado.
Todos tenemos un sueño que cumplir, vivamos por él, intentemos alcanzarlo, pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizá necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas...
Entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y con esfuerzo, lo lograremos!!!
EL EXITO DE LA VIDA NO SE MIDE POR LO OUE HAS LOGRADO, SINO POR LOS OBSTÁCULOS OUE HAS TENIDO OUE ENFRENTAR EN EL CAMINO...

jueves, 15 de septiembre de 2011

PROTECCIÓN DE LUZ


Visualizar una luz blanca y brillante alrededor de tu cuerpo.
La Luz protege de todo lo oscuro e imperfecto; su poder es enorme. Basta con este estado de conciencia acerca de la luz, pero puede añadir un decreto, calificando la Luz Protectora como el Manto Electrónico de la Divina Presencia, el cual defiende y cobija como una madre a sus seres queridos.
Decreto:
ME ENVUELVO EN EL MANTO ELECTRÓNICO DE LA DIVINA PRESENCIA, EL CUAL ME AÍSLA Y PROTEGE DE TODO LO QUE NO SEA LA PERFECCIÓN.

CIERRO LAS PUERTAS DE MI AURA Y DEL ASTRAL A LAS CREACIONES HUMANAS INARMONIOSAS Y A CUALQUIER PERTURBACIÓN DE PLANOS INFERIORES.Se forma un campo magnético de energía radiante, muy beneficioso.
Si no  es posible visualizar la Luz con claridad, simplemente lo piensas con sentimiento y fe.

EL PODER DE LAS PALABRAS

El poder de las palabras no radica en su significado superficial sino en sus cualidades ocultas.
Toda palabra, por ejemplo, encierra a la vez conocimiento e intención. Estas dos cualidades son mágicas.
La magia del conocimiento es que en unas pocas sílabas es posible reunir muchas capas de experiencia - de hecho, toda una historia.
Todas las palabras más ricas del idioma abren pasadizos secretos de significado y conocimiento.

Pero la segunda cualidad de las palabras, la intención es todavía mas poderosa.
Un padre expresa intención, cuando le dice a su niño que coma, camine y duerma.
Ha sido a través de estas palabras como todos hemos aprendido funciones importantes, pero ahora que las conocemos, ya no necesitamos de ellas.
Ya no nos decimos a nosotros mismos que debemos comer, caminar o dormir.
La intención de la palabra ha sido interiorizada y lo único que necesitamos es algo que nos la recuerda ("Creo que me iré a dormir"), para que se produzca el resultado esperado.
¿Realmente es acertado decir que esto es un conjuro?

Sí, porque una vez que se absorbe la intención de una palabra, se crea un conjuro en forma de huella mental.
 La palabra "escuela" inmediatamente desencadena en toda persona la experiencia de los años escolares.
El buen estudiante evocará las asociaciones de éxito y alabanza, mientas que el mal estudiante verá imágenes de fracaso y crítica.
Toda nuestra vida está metida dentro de nosotros en forma de huellas que son activadas por las palabras.

Los mortales estamos envueltos en palabras, de la misma manera en que las moscas quedan atrapadas en la tela de araña.
Sólo que en su caso son a la vez araña y mosca, porque se aprisionan dentro de su propia tela.
No cabe duda de que todos utilizamos nuestras propias palabras para establecer los hábitos que permiten que la vida continúe inconscientemente.

Nos identificamos con los nombres y los rótulos; éstos, naturalmente son palabras.
Pero ¿cuáles palabras nos permitirán romper los viejos hábitos y liberarnos de las identificaciones restringidas?
Si toda palabra imprime una huella en la mente, ¿acaso son limitantes todas y cada una de las palabras?
La paradoja de las palabras es que se deben utilizar para crear disciplina y entrenamiento.

Caminar, hablar, leer, todas ésas son funciones de las cuales carece un bebé.
La madre y el padre deben encargarse de educar al niño acerca de las cosas del mundo, lo cual hacen por medio de palabras.
El problema es que las palabras también tienen significados psicológicos.

A través de las palabras los padres hacen que los niños se sientan bien o mal, buenos o malos.
 Las expresiones más poderosas que cualquier persona puede utilizar son el "si" y el "no".
El efecto de estas dos silabas puede levantar fronteras o eliminarlas.
Todo aquello que creen que puedes hacer lleva un sí encerrado en alguna parte, generalmente pronunciado por un progenitor o un maestro en el pasado lejano.
Todo aquello que crees que no puedes hacer, lleva un no escondido, proveniente de las mismas fuentes.
Aunque las palabras nos dicen quienes somos, de todas maneras somos más de lo que ellas pueden expresar.

Independientemente de cuán poderoso sea el conjuro de las palabras, las personas pueden cambiar.
El poder de las palabras puede crear algo nuevo, no sólo un límite.
La magia de nuestro Libre Albedrío nos permite decir sí a las cosas a las cuales nos han enseñado a decir no.

Debemos crear un mundo de significados completamente nuevos, para reemplazar los viejos con los que hemos crecido.
Pero aquí hay un misterio más profundo.
Las palabras encierran a la vez conocimiento e intención; por lo tanto, enmarcar una intención en palabras es el primer paso para cerciorarse de que se haga realidad.
Dos buenos ejemplos de esto son la oración y la afirmación. Afirmar cosas como "soy bueno" o rezar a Dios diciendo "permite que me cure" son actos que van mucho más allá de la simple expresión verbal de un pensamiento.
Siempre que una palabra está respaldada por una intención, entra en el campo de la conciencia en forma de mensaje o petición.

El universo está siendo notificado de que tenemos un determinado deseo.
No se necesita más que eso para que los deseos se hagan realidad, porque la capacidad de ejecución de la conciencia universal es infinita.
Todos los mensajes son escuchados y atendidos.
Sin embargo, enviamos nuestros deseos al campo esperando una respuesta, pero generalmente los mensajes son confusos y enredados.

Aunque jamás se hace caso omiso de una intención, puede haber obstáculos para su realización considerando la cantidad de conflictos que se encierran en ella, todos los conflictos presentes en el corazón humano.Hay que reconocer que todas las intenciones producen un resultado. Enviamos constantemente intenciones al campo, pero de manera inconsciente.
Nuestros deseos son aleatorios o repetitivos u obsesivos, todo lo cual no es más que desperdicio de energía.
Los humanos suponemos que tenemos que trabajar para hacer realidad nuestros sueños, cuando la verdad es que la mayor parte del trabajo que nos ufanamos de realizar nos impide realizar nuestros sueños, porque cuanto menor es el esfuerzo, mejor. Debemos aprender a pensar de una manera más ordenada, consciente y eficaz.

Para hacerlo, es necesario eliminar primero los hábitos de pensamientos que obstaculizan la capacidad del universo para hacer realidad los deseos.Imaginemos que la mente es un transmisor de radio con el cual bombardeamos el campo con mensajes.
Si nos sentamos en silencio a observar la menta, nos daremos cuenta de que está llena de señales contradictorias.
Dudamos acerca de las cosas que deseamos; tampoco estamos totalmente seguros acerca del tipo de persona en que deseamos convertirnos.
De la misma manera, la mente está llena de repeticiones inútiles.

Se calcula que el 90% de los pensamientos que tiene una persona en un día son los mismos del día anterior.
Esto se debe a que somos criaturas de costumbre, preocupación y obsesión. 
la mente está llena de estática inconsciente, la cual se remonta hasta las profundidades mismas de la memoria infantil.
Es probable que prestemos atención únicamente a nuestros pensamientos conscientes, deseados, pero en el fondo la mente inconsciente vive martillando sus esperanzas frustradas, sus viejos temores y deseo - en otras palabras, todas aquellas cosas que aparentemente no se hicieron realidad en el pasado.
Las intenciones son simples deseos y los deseos van ligados a las necesidades.

Por lo tanto, toda esa actividad de la mente que no se satisface, se compone de viejas "necesidades" insatisfechas.
 Miles de veces hemos pensado "quiero" o "deseo" o "espero" sin que pase nada, y si pasa, ocurren cosas menos deseables.
Nuestro pensamiento debería ser una corriente transparente, pero es como una guerra, deberíamos poder barrer nuestro cerebro, pero todo lo que hay en él, somos nosotros.

Nos hemos convertido en todos esos conflictos rancios, repetitivos, y ellos no desaparecerán sino cuando cambiemos.
El primer paso hacia el cambio es el "reconocimiento".

Reconocer que al menos unas cuantas esperanzas y unos cuantos deseos sí se han hecho realidad en nuestra vida.
Una persona nos ha llamado justo cuando necesitábamos hablar con ella; nos ha llegado ayuda de donde menos la esperábamos; nuestras oraciones han sido escuchadas.
Todo eso sucede en el campo. Cuando tenemos una intención y la enviamos al campo de la conciencia universal, en realidad estamos hablando con nosotros mismos en otra forma.
Como remitentes del mensaje somos individuos que vivimos aquí, en el tiempo y el espacio.
Pero también somos los destinatarios del mensaje en nuestra calidad del YO Superior que domina sobre nuestra identidad espacial y temporal.
Y, más aún, somos también el medio del mensaje, la conciencia pura misma
Con el fin de vernos verdaderamente, debemos reconocer que poseemos estos tres aspectos: remitentes, destinatarios y medios. Hay muchas variaciones de este tema: somos el deseo, quien desea, y quien concede el deseo.

Somos el observador, le observado y el proceso de observar. Este triple estado se conoce como unidad.
Así enviar una intención al campo y recibir una respuesta no es algo que exija esfuerzo.
En nuestra naturaleza unificada, lo "único" que hacemos es cumplir nuestras intenciones; ese es nuestro oficio de tiempo completo.
No existe un solo pensamiento que no produzca un resultado.
El problema es que todos pasamos por alto los resultados demasiados sutiles, que no se acomodan a nuestras metas inmediatas o no coinciden con aquello que, según nuestro ego, debería suceder.

Vivimos en el mundo que debería y el que tal si.Cuando aprendamos a acallar la mente y a desintoxicarla de todos sus conflictos de vieja data, se revela ante nosotros la realidad simple del funcionamiento, del universo - LO QUE ES. Debemos dedicar un poco de tiempo todos los días a tomar nota del contenido de nuestra mente.
Este acto de tomar nota, aunque muy simple, es uno de los pasos más poderosos para efectuar el cambio.
No podemos cambiar lo que no vemos.
Es probable que a nuestro ego no el agrade admitir que está lleno de negación, conflicto, intenciones contradictorias, vergüenza, culpa y todas las demás confusiones que obnubilan a la mente y le impiden ver la realidad de LO QUE ES.

En efecto, el ego se enorgullece de su capacidad para ocultarnos esas cosas, son pretexto de evitarnos el sufrimiento que experimentaríamos al ver nuestros errores, faltas y pecados.
El segundo paso es aprender a "hacer realidad nuestras intenciones".

Los pasos son completamente naturales, pero es preciso aprenderlos.
Hagamos que el ego se aparte y se lleve consigo todas sus expectativas y esperanzas.
En lugar de sentir que necesitamos controlar el resultado de nuestra intención, sintamos la seguridad de que el campo hará el trabajo por nosotros.
Liberemos nuestra intención dentro del campo de lo eterno; cuanta más amplia sea nuestra conciencia, más clara será la señal transmitida.
Por último, hay que tomarse todo el proceso con "tranquilidad y naturalidad".

Cuando todos estos pasos converjan, nuestra intención entrará en el campo de la conciencia, el cual es como una especie de matriz donde se conecta el pensamiento individual con todo LO QUE ES. Las angustias y apegos del temeroso ego no obstaculizarán el suave avance hacia el resultado.
Lo cierto es que ninguna de las oscuridades que lamente es pesado. Hay que recordar siempre que Dios no juzga, sólo la mente lo hace.

Lo que Dios desea es que se cumplan todos los mayores anhelos de cada persona; ese es nuestro estado natural como creadores de nuestra propia realidad.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Sufrir por Amor


El amor de pareja es un sentimiento placentero: despierta el bienestar propio y los mejores deseos para estar con el otro.
Pero cuando ya no está, cuando el amor se va, ponemos a prueba la capacidad para convertirlo en una experiencia del pasado.
Existen personas que viven sufriendo por amor.
La queja constante gira, casi siempre, sobre el amor no correspondido: desengaños, insatisfacción, elección de sujetos violentos, idealización del vínculo, postergación de otros intereses personales, etc.
El objetivo de estas personalidades es “cumplir el sueño de encontrar el hombre o la mujer que les asegure el amor perpetuo”. Claro que la mayoría de los seres humanos solemos tener el mismo deseo, solo que las personalidades sufrientes se abocan casi exclusivamente a buscar el príncipe o la princesa que las salve de la soledad.
Rápidamente creen estar enamorados, con una pasión incontrolable y demandan a su partenaire igual “intensidad de amor y compromiso”.
La ansiedad por conocer los sentimientos del otro los hace impulsivos, posesivos y celosos. Hay infinidad de ejemplos que dan cuenta de esta necesidad: incontrolables llamados telefónicos, conductas manipuladoras, llanto fácil y amenazas de daño o suicidio.
Sufrir en la cama
Hay mujeres sufrientes que para retener a su pareja y demostrarle las “bondades” que poseen, o los cambios que han logrado en materia sexual, se ofrecen “como una puta”. Suponen que si se muestran efusivas y desbordadas por el deseo podrán volver a “atrapar” al hombre amado.
La búsqueda de acciones urgentes para reconquistarlo actúa provocando más rechazo. Todos conocemos la frase “no puede haber cambiado en tan poco tiempo”. Toda nueva conducta es, en realidad, una acción falsa que impacta en las esperanzas de la mujer, que se reprocha ahora por el nuevo fracaso.
Tanto accionar no queda solo en la intimidad. Amigas, familiares o desconocidos se enterarán de sus malas elecciones. Redundará en frases hechas “los hombres son todos iguales”, “las mujeres somos tontas” o, como dice el tango “los hombres me han hecho mal”; así van acaparando la atención de todas las personas.
Hombres que hacen sufrir
Las peores elecciones son los sujetos violentos. La dependencia se convierte en un vínculo perverso, de sometimiento, difícil de romper.
En otros casos, las decepciones amorosas generan inestabilidad emocional, caprichos, “berrinches” y hasta conductas de auto lesión para retener al ser amado. Hacen esfuerzos desmedidos para reconquistarlo, aún sabiendo que la relación no da para más. Tampoco aprenden de las experiencias pasadas y tienen poca capacidad de autoafirmación y de reflexión.
Tips para dejar de sufrir
1) Intentá dejar de lado los pensamientos que te hacen creen que sos una desafortunada y que no contás con capacidades para afrontar las relaciones amorosas con éxito.
2) Dejá de lado las creencias de qué le corresponde al hombre y qué a la mujer. Los roles de actividad y pasividad son construcciones culturales que limitan la acción y reducen el goce.
3) No subestimes tus capacidades innatas. Deberás aceptar que sos una buena electora.
4) No sumes al desengaño actual las malas experiencias del pasado. Viví el “aquí y ahora”.
5) No dejes que los demás influyan en la elección. Confía en tus apreciaciones.
6) Dejá de pensar en el amor no correspondido. Muchos son los factores que intervienen en la formación de una pareja.
7) No dejes que nada ni nadie te minimice, humille, golpee, ultraje tu cuerpo, ni tu dignidad, honestidad y nobleza. Menos que menos la libertad. Hay relaciones basadas en la crueldad. Si lo necesitás, pedí ayuda. Muchas redes sociales y organizaciones pueden protegerte y salir en tu defensa.
8) “Trabajar” para que el misterio del encuentro no se pierda debe ser una tarea de los dos.
9) Aprendé a pedir y a recibir. Disfrutás brindando amor y placer, pero también el otro espera su turno. Dejá que tu compañero trabaje con libertad.
10) Tu intuición es un don para reconocer lo que el otro necesita. No esperes que los demás tengan la misma capacidad. Hay gente que nace sabiendo y otros que siempre son aprendices. Ambos casos pueden ser iguales de excitantes.

Por Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Ser feliz o tener razón ?????????


El conduce y Ella le orienta, le indica que gire en la siguiente calle a la izquierda. El argumenta muy seguro que es hacia la derecha. Inicia la discusion y casi al instante Ella calla y El decide girar a la derecha. En pocos minutos, El se da cuenta de que estaba equivocado.

Aunque es dificil admite que tomo el camino equivocado, al tiempo que inicia el retorno. Ella en silencio le sonrie con camaraderia. Una vez que llegaron a la cita y se disculparon por el retraso la noche transcurrio grata y amena.

Cuando habían emprendido el camino de regreso El, aun apenado pregunta: -Estabas segura de que tomaba el camino equivocado, porque no insististe para que me fuera por el correcto?

Ella responde: - Con el retraso y el congestionado trafico que encontramos los ánimos estaban calentándose, estábamos a punto de una agria discusión si insistía mas, ¡ Habría estropeado la noche! Entre Tener Razón y Ser Feliz, prefiero Ser Feliz.

MORALEJA DE LA HISTORIA:

Esta historia fue contada por una directora empresarial durante una conferencia sobre la simplicidad en el mundo del trabajo.

Ella utilizo el escenario para ilustrar la cantidad de energia que gastamos solo para demostrar que tenemos razón, independientemente de tenerla o no.

Desde entonces, me pregunto más a menudo:



¿Quiero ser feliz o tener razón????

Conté mis años y descubrí...


“Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…”

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades. No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.

No tolero a maniobreros y ventajeros.

Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.

Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo. Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos. Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa. Sin muchas golosinas en el paquete…Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.

Que sepa reír, de sus errores. Que no se envanezca, con sus triunfos.

Que no se considere electa, antes de hora. Que no huya, de sus responsabilidades. Que defienda, la dignidad humana. Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas. Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Sí… tengo prisa… por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.

Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan…Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido. Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás…”

Mario de Andrade

La vida es lo que hagamos de ella

La vida es lo que hagamos de ella

No basta saber  Ser se debe también aplicar
No es suficiente querer, se debe también hacer

J. W.Von Gothe

sábado, 10 de septiembre de 2011

la cólera o ira

La cólera o ira es una reacción repentina de tipo violento-agresivo
La ira se define como un enfado muy violento, en que se pierde el dominio sobre sí mismo y se cometen conductas violentas verbales o físicas
La cólera, la ira, la indignación y el comportamiento agresivo son reacciones de lucha fundamentales e instintivas cuando nos amenaza algún peligro
Pocas veces se presenta la ira en primer término, y sin causa.
Con frecuencia los seres humanos transformamos en ira nuestros sentimientos primarios de preocupación, culpa, decepción, rechazo, injusticia, choque, incertidumbre o confusión.
La ira puede llegar después del TEMOR (por ejemplo, de que un hijo se lastime).
La ira también puede llegar desde la FRUSTRACIÓN (intentamos infructuosamente llevar adelante una tarea, porque un obstáculo se nos interpone en forma permanente).
Si nos sentirnos CELOSOS -y por lo tanto AMENZADOS- podemos disfrazar nuestras reacciones primarias con sarcasmo, y -por ejemplo- sentir el impulso de agredir verbalmente a nuestro cónyuge.
Incluso la FATIGA puede transformarse instantáneamente en hostilidad.
También la TURBACIÓN puede desatar la ira, y la HUMILLACIÓN transformarse en furia.
El saber que la ira generalmente cubre una emoción anterior nos ayuda a manejarla con más eficiencia. El verla como un código la hace menos amenazante.
Cuando uno desconoce este hecho, es proclive a responder en forma directa, echando leña al fuego con la negación, la represión o la manifestación crónica y sin límites

CULPA Y FRUSTRACIONEl recuerdo posterior de estas situaciones suele ser poco positivo: "No debería haber dicho lo que dije", "en realidad no siento lo que dije o hice, fue un momento de ofuscación..”.
Lo que con frecuencia provoca una cierta sensación de malestar consigo mismo por haber perdido, al menos hasta cierto punto, el control.
Las personas aquejadas de cólera crónica pueden prometer no volver a comportarse de esa manera, a no volver a perder el control, sin embargo, fracasan en su intento.
La ira, puede ser un problema, en especial cuando:
  • Es muy frecuente, intensa o duradera.
  • Facilita realizar conducta poco útiles (en especial conducta agresivas).
  • Interfiere y desorganiza su ritmo de vida habitual.
  • Interfiere o dificulta sus relaciones sociales.
  • Le provoca un estado de malestar emocional relativamente mantenido.
Los efectos nocivos de esta emoción,  perjudica tanto en nuestra vida familiar, académica, social y laboral.

No siempre la ira es mala o desaconsejable. La ira es una emoción más, no hay que avergonzarse de experimentarla en algunas ocasiones.
Lo que debe hacer es aceptar su ira, reconocer que se siente airado.
La ira es inadecuada cuando no le ayuda en la situación en que se encuentra, cuando sólo sirve para empeorar la situación.
Pero la ira tiene también una importante función social y personal, que puede hacerla útil si se aprovecha de forma adecuada

viernes, 9 de septiembre de 2011

Violencia doméstica


CUANDO SALE EL SOL .. TIENES QUE LLEGAR A OPACAR MI MUNDO..
de verdad lo merezco????

YA BASTA IDIOTA YA BASTA!!

Actualmente, el problema de la violencia doméstica contra la mujer es tan serio que es comparable con el problema del SIDA.
De 2 a 4 millones de mujeres anualmente son agredidas por su compañero, esposo, novio, o amante. Entre el 15 y el 25 % de esas mujeres están embarazadas; lo cual hace más grave aún el problema.
Las estadísticas nacionales muestran que la esposa golpeada resulta con más daños y necesita más ayuda y tratamiento médico que las afectadas por violación, accidentes de autos y asaltos, en conjunto. Las mujeres maltratadas constituyen el 20% de las mujeres que acuden a los servicios de emergencia con heridas.
La violencia doméstica no siempre resulta fácil de definir o reconocer. En términos generales podríamos designarla como el uso deliberado de la fuerza para controlar o manipular a la pareja o a la prole.
Se trata del abuso psicológico, sexual o físico habitual. Sucede entre personas relacionadas afectivamente, como son marido y mujer o adultos contra los menores que viven en un mismo hogar.

La violencia doméstica no es solamente el abuso físico, los golpes, o las heridas. Son aún más terribles la violencia psicológica y la sexual por el trauma que causan, que la violencia física, que todo el mundo puede ver. Hay violencia cuando se ataca la integridad emocional o espiritual de una persona.Pero siempre la violencia física, la más evidente, es precedida por un patrón de abuso psicológico, que es usado sistemáticamente para degradar a la víctima, para erosionar y aplastar la auto-estima de la mujer.
La violencia psicológica se detecta con mayor dificultad. Quien ha sufrido violencia física tiene huellas visibles y puede lograr ayuda más fácilmente. Sin embargo, a la víctima que lleva cicatrices en la psique o alma le resulta más difícil obtener compasión y ayuda. También lo dificulta, por ejemplo, la habilidad manipuladora de su esposo que presenta a su esposa como exagerada en sus quejas.
A la violencia física precede, a veces, años de violencia psicológica. La violencia psicológica es, despreciar a la mujer, insultarla de tal manera, que llega un momento en que esa mujer maltratada psicológicamente, ya cree que esos golpes se los merece. Y qué difícil es convencer a una mujer de que vaya a pedir auxilio cuando cree que no lo necesita.
Hay mujeres que se avergüenzan por lo que les sucede y que hasta se creen merecedoras de los abusos. Por eso prefieren mantenerlos en secreto y así esa situación puede prolongarse durante años. Los que maltratan a sus víctimas lo hacen de acuerdo a un patrón de abuso psicológico.
Igual que en el caso del alcohólico, el que golpea a una mujer o la maltrata psicológica o sexualmente, lo primero que hará es negarlo. Negación es decir: "No, es que yo le pego con razón". No hay ninguna razón para golpear a una mujer, ni a nadie. Pero lo niegan. Dicen: "Yo no la he golpeado, yo no le hecho nada, sólo tocarla".
Otra forma de abuso psicológico es el aislamiento. He conocido casos en que le hacen el vacío a la mujer, ni le hablan, ni la miran y entonces ella se va creyendo que se merece ese trato.
a intimidación es también un abuso. "Si dices algo te mato." Muchas mujeres no se atreven a hablar, por las amenazas que sus maridos o sus compañeros lanzan contra ellas.
Otra forma dentro de ese patrón de abuso psicológico es echarle la culpa a la víctima, la mujer.

Desde que se inventaron las excusas y eso viene desde Adán y Eva, uno le echa la culpa al otro.
Tanto el adicto a cualquier droga como el abusador, siempre tienen excusas y le echan la culpa a alguien.
conocí a una mujer cuyo marido la golpeaba porque se ponía "jeans". Y yo le preguntaba al esposo: "Ud. qué prefiere, ¿que vaya con una falda corta?" No sabía que responderme. Le echaba la culpa a ella y por eso le pegaba. "No - le dije yo - Ud. no la golpea por los pantalones, sino porque Ud. es una persona insegura que no cree ni en su mamá. ¿Le ha dado ella motivo para que Ud. sea celoso?" "No, ella no me ha faltado" me respondió. "Entonces por qué le pega?"
También dentro de ese hábito de abuso psicológico está el abuso económico. "Si dices algo no te voy a dar la mensualidad".

Vi un caso en que dejó a la esposa, porque finalmente ella fue a la policía, porque por poco la mata. El hombre la cogió por el cuello y la estaba ahogando.
Si no es por el hijo mayor, que agarró a su padre y le hizo una llave, la mata. La hija de 11 años llamó a la policía. Y ese hombre decía que no, con todos los golpes que dio, aún lo negaba. Llamó a un abogado y trató de quitarle la casa a su esposa.
Vino la policía, levantó el acta y cuando al día siguiente fue la mujer a preguntar le dijeron: "A su esposo ya lo soltamos". "¿Cómo?" ¿Y qué culpa tienen la mujer y los hijos? Después de esto el hombre le puso una demanda de divorcio, se siente ofendido, a pesar de que por poco la mata delante de sus hijos. La mujer no tiene dinero para pagar abogados.
Dentro de ese abuso psicológico de los maridos que golpean (lo que se llama en psicología la triangulación), hay otro tipo de abuso: utilizar a los hijos para hacerles sentir culpables a las esposas.

En este caso los hijos sirven de mensajeros: "dile a tu madre que..."
Las amenazas a través de los hijos, las amenazas de que le van a quitar al hijo, todos estos son abusos psicológicos que preceden al abuso físico. Yo se lo pronostiqué a una persona por lo menos 8 meses antes. Le dije: "Su esposo la va a golpear". "No, él es incapaz", me respondió ella. Y así sucedió…
Todos estos abusos impiden que la mujer deje el hogar, ese hogar violento. Es que esa paliza psicológica a que están sometidas muchas mujeres, es más horrorosa que el abuso físico. Pregúntele a cualquier mujer a la cual han maltratado físicamente qué es lo que le duele más; si las palabras hirientes, los desprecios o los golpes. Los golpes se pasan, los abusos psicológicos, los insultos, los desprecios se clavan en el corazón
.

Cuando todos los esfuerzos por resolver la situación han fallado, el ataque físico y verbal continúa la víctima tiene el derecho y el deber de escapar y buscar ayuda.
Muchas mujeres creen que deben permanecer con su marido pase lo que pase y que deben soportar todo, pero la voluntad de Dios no es que permanezca en una situación de maltrato físico o emocional, sino que busque ayuda tanto para sí misma como para sus hijos y su victimario.

Nota: El Dr. Jesús Arina es psicólogo en la práctica privada en Miami, Florida, U.S.A.

martes, 6 de septiembre de 2011

Ese nudo que nos exige des-nudarnos



Ese nudo que, por más que le damos vueltas, parece no poder desatarse jamás.
Ese error que repetidamente cometemos, por más que tomemos todas las precauciones de intentar controlarnos.
Ese rasgo que reaparece como el fuego de un bosque que creímos apagar, y se re-incendia periódicamente…
Esa dificultad interna, si nos ubicamos de un modo inteligente ante ella, podría ser que terminemos bendiciéndola.
Pues es gracias a ella que, quien se atreve a no buscar la causa afuera (los demás, el “destino” mal entendido, la suerte adversa…), comienza a hurgar dentro de sí, ya no por devaneos intelectuales, sino porque le urge.
Y, urgiéndole, no se adormece: busca. Y, buscando, yerra.
Yerra y acierta, para ir encontrando.
¿Encontrando qué?

Su verdadera identidad.

La Psicología Transpersonal toma de antiguas Tradiciones de conocimiento lo que algunos académicos se atrevieron a abordar hacia fines del 1800 y principios del 1900.
Uno de los principales,es el psiquiatra Carl G. Jung.
El definió la neurosis (ese nudo que nos exige des-nudarnos) como un desacuerdo esencial consigo mismo: nuestra real naturaleza, nuestro Sí Mismo, necesita ser escuchado, y, como lo desoímos, el Inconsciente, en procura de que establezcamos un diálogo con él, genera distintos mensajes: sueños, problemas orgánicos, extrañas sincronicidades y… síntomas anímicos.
El síntoma es un pedido de auxilio de lo más sano de sí, que necesita de nuestra atención, porque se está asfixiando.
Así, una parte viva, nuestra, clama por ser desenterrada de entre los escombros.
Jung decía que necesitamos establecer contacto con esa parte de sí, porque sólo recuperándola encontraremos el Sentido.
La neurosis más profunda es ésa: la neurosis de Sentido.
Y no desistamos nosotros, que no renuncien esas partes nuestras a hacerse oír hasta estar seguras de algo: que estamos haciendo lo posible para sacarlas de lo hondo, sanas y salvas.

Sólo así dejamos de repetir, de estar anudados, de generarnos infelicidad.
Cómo dijo el mismo Jung:

“Yo no busco la causa de una neurosis en el pasado,
sino en el presente.
Pregunto: ¿Cuá es la tarea esencial que el paciente no realiza?
No basta con saber la causa del pasado:
la neurosis es un acto fallido de adaptación a nuestra real vida.”
“Yo mismo he conocido a más de una persona que debía
todo su provecho y razón de vivir a una neurosis,
que le evitó locuras mucho peores
y le forzó a un nuevo modo de vida
que desarrolló sus valiosas potencialidades.
Éstas podrían haber sido ahogados si la neurosis,
con mano de hierro, no las hubiera conducido
al lugar a donde realmente pertenecían para desplegar su destino.”