SALOMÉ
Libro En nombre de sus nombres
“Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes, por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese. Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.” (Marcos 14:6-7-8)
Escucho,
desde lejos,
las denuncias,
las recriminaciones,
las censuras,
las insidias de bordes insolentes
reptando por los muros del palacio
en el eco rotundo de sus voces.
Pero nadie se atreve a ajusticiarlo,
a desnucar sus ojos encendidos,
porque este tiempo ha sido revelado
como el advenimiento de otro reino
sobre la piel ajada de los códices.
Yo sólo libro el fuego de la danza
al ritmo de sonajas que percuten
junto a los balanceos,
las flexiones,
el arquear obediente de mi torso
junto al suave pulsar de los tambores
y ese inmisericorde fanatismo
enjuiciando la vida de mi madre
que ya no pueden ocultar las cítaras;
ese apasionamiento huracanado
condenando el ritual de mis amores.
Me acosan las miradas de lujuria
adulando mi vientre delicado
moviéndose,
sinuoso,
entre los velos
que caen como hojuelas otoñales
multiplicando el goce en los azogues.
No lo asesinan leyes ni preceptos,
lo matan mis caderas complacientes,
mi fragancia a hembra en celo
y el alfanje
instaurando entre coágulos desnudos
la decapitación del horizonte;
lo mata mi mirada seductora
enmarcada por sombras de antimonio
mis piernas impetuosas,
mi cintura,
y el engreimiento de sentirse dueño
de la vida y la muerte de los hombres.
Lo mata el erotismo,
la impudicia,
la voluptuosidad adolescente
que funda entre mis muslos su desgracia.
En bandeja de plata
su silencio
como obsequio a la puta de la corte.
Libro En nombre de sus nombres
“Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes, por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese. Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.” (Marcos 14:6-7-8)
Escucho,
desde lejos,
las denuncias,
las recriminaciones,
las censuras,
las insidias de bordes insolentes
reptando por los muros del palacio
en el eco rotundo de sus voces.
Pero nadie se atreve a ajusticiarlo,
a desnucar sus ojos encendidos,
porque este tiempo ha sido revelado
como el advenimiento de otro reino
sobre la piel ajada de los códices.
Yo sólo libro el fuego de la danza
al ritmo de sonajas que percuten
junto a los balanceos,
las flexiones,
el arquear obediente de mi torso
junto al suave pulsar de los tambores
y ese inmisericorde fanatismo
enjuiciando la vida de mi madre
que ya no pueden ocultar las cítaras;
ese apasionamiento huracanado
condenando el ritual de mis amores.
Me acosan las miradas de lujuria
adulando mi vientre delicado
moviéndose,
sinuoso,
entre los velos
que caen como hojuelas otoñales
multiplicando el goce en los azogues.
No lo asesinan leyes ni preceptos,
lo matan mis caderas complacientes,
mi fragancia a hembra en celo
y el alfanje
instaurando entre coágulos desnudos
la decapitación del horizonte;
lo mata mi mirada seductora
enmarcada por sombras de antimonio
mis piernas impetuosas,
mi cintura,
y el engreimiento de sentirse dueño
de la vida y la muerte de los hombres.
Lo mata el erotismo,
la impudicia,
la voluptuosidad adolescente
que funda entre mis muslos su desgracia.
En bandeja de plata
su silencio
como obsequio a la puta de la corte.
NORMA SEGADES MANIAS
SANTA FE - ARGENTINA
Es ésta una de mis mejores danzas danzadas
Graciasss mi querida y amada Norma
tus letras iluminan mi mirada
mi andar y la curva del pliegue
de mis senos...
Quedo
en eterna danza danzante...!!!
Mané
Felizzz en lndígena danza
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