- ¡Tú, ángel rubio de la noche,
ahora, mientras el sol descansa en las montañas,enciende tu brillante tea de amor!¡Ponte la radiante corona
y sonríe a nuestro lecho nocturno!
Sonríe a nuestros amores y, mientras corres los
azules cortinajes del cielo, siembra tu rocío plateado
sobre todas las flores que cierran sus dulces ojos
al oportuno sueño.Que tu viento occidental duerma en
el lago.Di el silencio con el fulgor de tus ojos
y lava el polvo con plata.Presto, prestísimo,te retiras; y entonces ladra, rabioso, por doquier el lobo y el león echa fuego por los ojos en la oscura selva.
La lana de nuestras majadas se cubre con
tu sacro rocío; protégelas con tu favorWilliam Blake
Vivirlas plenamente es la razón... Vivirlas calmando la sed, el hambre... .Encontrando cobijo... Juntar las manos... y esparcir las estrellas... Recreando todo lo que sí está! Mané Castro Videla
Diosa Mané
miércoles, 2 de mayo de 2012
A la estrella nocturna
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