la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) afirmó ayer que los medios de la Argentina, igual que ocurre en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, "enfrentan un patrón de adversidades comunes a manos de presidentes arbitrarios e intolerantes que buscan acallar a la prensa crítica".
FUENTE
LA NACION En una dura resolución, la Sociedad Interamericana de Prensa
(SIP) afirmó ayer que los medios de la Argentina, igual que ocurre en
Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, "enfrentan un patrón de
adversidades comunes a manos de presidentes arbitrarios e intolerantes
que buscan acallar a la prensa crítica".
Al finalizar la
Asamblea de medio año realizada en Cádiz, la entidad que agrupa a 1300
diarios de América latina y de Estados Unidos reclamó al gobierno
argentino que "cese su política de hostigamiento contra medios y
periodistas". Además, le pidió que "fomente un clima de tolerancia" y
"no utilice el control del papel de diario para censurar".
También solicitó a la Casa Rosada "el cumplimiento de los fallos
judiciales" que prohíben asignar la publicidad oficial en forma
arbitraria y reclamó que las leyes que regulan a los medios "no se
apliquen en forma selectiva y discriminatoria".
Durante la
asamblea, que comenzó a sesionar el viernes, la entidad analizó
detalladamente la situación de la prensa en todo el continente
americano. Como consecuencia de los debates, de los que participaron
hombres de prensa, juristas e intelectuales, la SIP se refirió a la
Argentina en tres resoluciones.
En la primera de ellas, de
carácter general, llegó a la conclusión de que "sin dudas Venezuela,
Ecuador, la Argentina, Bolivia y Nicaragua enfrentan un patrón de
adversidades comunes a manos de presidentes arbitrarios e intolerantes
que buscan acallar a la prensa crítica".
Evaluando la situación
particular de estos países, la SIP realizó una cruda descripción de los
obstáculos que enfrenta el periodismo: "Numerosos medios del Estado
realizan una campaña sistemática contra el periodismo independiente; la
publicidad oficial es utilizada para premiar amigos y castigar medios no
afines; la prensa es acusada de desestabilizadora y de golpista por los
máximos responsables de la administración nacional y los mandatarios se
ensañan en sus discursos con quienes levantan voces críticas".
En ese mismo pronunciamiento, al que se llegó por consenso, se señala
que "en la Argentina, el gobierno se niega sancionar dos leyes que
darían transparencia: una sobre acceso a la información pública y la
otra para regular la publicidad oficial, incumpliendo un fallo de la
Corte Suprema que establece su disposición razonable".
También
afirma que en la Argentina, al igual que ocurre en Nicaragua, "el
gobierno mantiene un férreo control sobre gran cantidad de medios
gubernamentales mientras castiga a los medios críticos con la pauta
oficial".
Pero la Asamblea de la SIP -cuyas autoridades
visitaron el mes pasado la Argentina para interiorizarse de la situación
de la prensa- también dedicó otras dos resoluciones particulares: una
sobre la situación general de los medios y otra, sobre la distribución
de publicidad.
DOS RESOLUCIONES
En la primera resolución, de carácter general, la SIP dice:
"El Gobierno "maneja selectivamente la información pública, para
discriminar a medios y periodistas y obstaculizar su tarea profesional".
"La ausencia de conferencias de prensa exime a los gobernantes del
escrutinio público y les permite comunicar sólo los mensajes que les
interesan".
"Distintas oficinas del gobierno argentino ejercen su
poder estatal sobre los medios de modo discriminatorio, aplicando
regulaciones y normas administrativas de manera selectiva, o bien
sancionando y beneficiando a los medios de acuerdo a su línea
editorial".
"La Argentina sancionó una ley que le otorga al Poder
Ejecutivo el control sobre la producción, la importación y, en general,
el abastecimiento del papel para diarios, lo que habilita la
discrecionalidad estatal en el manejo de este insumo".
"En los
últimos meses se multiplicaron y agravaron las agresiones de altos
funcionarios contra periodistas, incluyendo desmesuradas acusaciones
como la de desestabilizadores, mafiosos o antisemitas".
"El clima de
hostigamiento emanado del poder político halla eco en otros ámbitos,
como la dirigencia local o los grupos afines, llegando incluso a generar
hechos de violencia física", una práctica que también se realiza desde
medios públicos, "donde existen ciclos dedicados sistemáticamente a
estigmatizar y hostilizar de modo selectivo a aquellos medios y
periodistas que ejercen su tarea al margen de la tutela oficial".
Ante esa situación, la SIP resolvió "instar a que el Gobierno no utilice
la ley que permite controlar la producción y la importación del papel
para diarios como una nueva herramienta de censura indirecta". También
lo exhorta a "cesar en su política de hostigamiento" y a "no utilizar
los medios públicos como herramientas de mera propaganda o bien de
difamación de personas, grupos sociales o instituciones que expresan
puntos de vista diferentes de los oficiales".
Asimismo, en otra
resolución, la SIP solicita al Gobierno "el cumplimiento de los fallos
judiciales" que prohíben la distribución arbitraria de publicidad
oficial, que es usada como un sistema de premios y castigos", y "la
aplicación selectiva y discriminatoria de leyes y decisiones
administrativas o la manipulación de la información pública"..
EL DOCUMENTO
"En la Argentina, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua los medios de
prensa enfrentan adversidades comunes a manos de presidentes
intolerantes"
"El gobierno argentino debe cesar en su política de hostigamiento a medios y periodistas y fomentar un clima de diálogo"
"También "debe abstenerse de aplicar normas en forma discriminatoria" y "controlar el papel para diarios como medio de censura"
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