Estoy escribiendo
y miro esos versos como toman forma
en cada golpe que el martillo azota el yunque
Oh! es ... Mortal amado!!!
y miro esos versos como toman forma
en cada golpe que el martillo azota el yunque
saltando fugaces estrellas que se desvanecen en el aire
el trueno metálico volotea en el eco breve
y mi corazón sopla la fragua con intenso oleaje.
Ocurre que pienso en Ti para encender mi fragua.
Sucede que te imagino desnuda para prender mi luna.
Cada noche recorro tu nombre con mis labios
Para darle forma a las palabras de mi evangelio.
En el oleaje que me lleva y me trae en su proa
Invento tu piel entre los juncos de mis dedos,
Solamente así te doy forma en mi poesía
que arde bajo ese lucero que cruza descalzo
el trópico de tu corazón a la hora del equinoccio
en el hemisferio de mi trigal en llamas.
Eres el mineral elemental de mi geología poética,
Tú Mujer, Tú que con el paisaje de tus ojos
le das vida al verbo lírico que en mi es llamarada.
Llevo en mi sangre la estrella errante de mis abuelos.
Siembro espigas bajo la hoz de la luna creciente,
Corto naranjas en el alba húmeda de mis sueños,
Enciendo teas en la cima lejana de mi horizonte,
Escribo con espinas de rosas a veces en el alba
Escribo con pétalos de estrellas cuando tengo pena
Escribo con sal los nombre que me duelen
Navego mares imposibles con mi corazón
Y en la fragua de tus ojos, Mujer,
Mis poemas tiene alas…
Quiero en tu piel escribir, Mujer,
Mi mejor poesía solamente con mis labios,
Y en la hoguera de mi corazón
Consumirte lentamente como leño predilecto…
Fraguando versos te doy forma Mujer
En el metal puro de mi veta nativa…
©WalterPineda
el trueno metálico volotea en el eco breve
y mi corazón sopla la fragua con intenso oleaje.
Ocurre que pienso en Ti para encender mi fragua.
Sucede que te imagino desnuda para prender mi luna.
Cada noche recorro tu nombre con mis labios
Para darle forma a las palabras de mi evangelio.
En el oleaje que me lleva y me trae en su proa
Invento tu piel entre los juncos de mis dedos,
Solamente así te doy forma en mi poesía
que arde bajo ese lucero que cruza descalzo
el trópico de tu corazón a la hora del equinoccio
en el hemisferio de mi trigal en llamas.
Eres el mineral elemental de mi geología poética,
Tú Mujer, Tú que con el paisaje de tus ojos
le das vida al verbo lírico que en mi es llamarada.
Llevo en mi sangre la estrella errante de mis abuelos.
Siembro espigas bajo la hoz de la luna creciente,
Corto naranjas en el alba húmeda de mis sueños,
Enciendo teas en la cima lejana de mi horizonte,
Escribo con espinas de rosas a veces en el alba
Escribo con pétalos de estrellas cuando tengo pena
Escribo con sal los nombre que me duelen
Navego mares imposibles con mi corazón
Y en la fragua de tus ojos, Mujer,
Mis poemas tiene alas…
Quiero en tu piel escribir, Mujer,
Mi mejor poesía solamente con mis labios,
Y en la hoguera de mi corazón
Consumirte lentamente como leño predilecto…
Fraguando versos te doy forma Mujer
En el metal puro de mi veta nativa…
©WalterPineda
Mané
No hay comentarios:
Publicar un comentario