Durante una entrevista que le hizo a Borges el escritor y periodista argentino Rodolfo Braceli el 28 de marzo de 1978, para la Revista Siempre, hablaron sobre la paternidad y Borges le hizo una confesión:
...
¿Cómo sería Borges hoy si tuviera un hijo?- le preguntó.
Borges: "Mi vida sería bastante distinta"
-¿Distinta para mejoro para peor?
-Borges: "Sería distinta para mejor...yo estoy bastante solo, tengo algunos amigos excelentes, pero claro, cada uno de ellos atiende a su familia...
-La presencia de un hijo, Borges, ¿ en qué otro sentido sería para mejor, aparte de servirle para estar menos solo?
-Borges: "Le parece poco no estar solo?...Tengo tantos días vacios...
-Ese "Le parece poco no estar solo" más que una confesión parece un alarido, en todo caso un muy discreto alarido.
Pero el diálogo no quedó allí. Seguí profanando la intimidad de este hombre mundialmente conocido y sin embargo tan desconocido...le pregunté:
Borges, si le fuera dado nacer de vuelta, ¿qué lugar de la tierra elegiría?
Borges: "Y...si tengo que nacer otra vez elegiría algo completamente distinto...me gustaría ser noruego, ser persa, no montevideano, eso sería como cambiar de barrio...
-Y en cuanto a su persona, Borges, ¿le gustaría que fuera la misma o diferente?
Borges: "Diferente...me gustaría ser una persona que no cometa los errores que he cometido en esta vida..."
-Cuáles considera han sido sus errores más notorios?
Borges: "Mi literatura, por ejemplo, que es lo único que tengo. Cuando veo mis Obras Completas me parece que estoy viendo un simulacro...
eso no son Obras Completas, son misceláneas...todo eso, sin embargo es lo que me justifica...no me queda otra posibilidad que seguir escribiendo cosas que no me gustan.
-Y en el plano personal, fuera de la literatura, ¿cuáles han sido, Borges, sus errores más notorios?
-Borges: " Toda mi vida ha sido una serie de errores...pero es demasiado íntimo ese tema...yo he cometido demasiados errores y algunos irreparables...ante todo yo hubiera debido ser más bueno con mis padres, les he dado demasiado trabajo...debí imponerme el deber de ser una persona feliz y no entregarme, y no me impuse ese deber, fui muy quejoso, muy neurótico...he cometido el peor de los pecados que un hopmbre puede cometer ( lo digo en un poema que no recuerdo ahora )...el peor de los pecados...no haber sido feliz...
-Ante la confesión de Borges por qué no explicar también nuestra confesión: ante semejante desolación, ante semejante reconocimiento, ante semejante sinceridad las infamias que simula el Borges voluntariamente maldito de los reportajes se diluyen, se convierten de pronto en migajas para el divertimento.
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