No depende del tiempo
ni la pasión
Te he desatado
de mi vida, mi amado
Te he desatado
de mis pensamientos
y de las emociones
que me destruyen
y no me permiten ser
Las que deshojan
mi sonrisa en pétalos
hasta despellejarme los labios
Te he desatado, mi amado
hasta declararme:
Yo soy la vida.
Tan solo quedas, guardado
en el sueño soñado.
En el milagro
de la bendición del cielo
y por estas largas noches
en las palabras pronunciadas
en un te quiero
y en la luz
del hueco de la mano
Mané
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