Vivirlas plenamente es la razón...
Vivirlas calmando la sed, el hambre... .Encontrando cobijo... Juntar las manos... y esparcir las estrellas... Recreando todo lo que sí está!
Mané Castro Videla
Diosa Mané
Mané Castro Videla - Mujer Poeta y Artista Plástica Argentina - Española
Algo cambió, si algo cambió desde la última vez que te escribí, como ayer,
siempre uno está desde algún lugar sintiendo a todas las lágrimas del Universo
posándose en mí en eterno mantra
Uno es, la pronunciada voz rota de la gota clara en cada una de las lágrimas derramadas
de todos los tiempos
Pican, arden, estallan y se transforman en los vértices entre los inciensos de mirra y amizcle, en las aromáticas rosas amarillas y en la vela encendida iluminando los espacios que lentamente se consumen
Las percibo algunas unidas, otras separadas…
Más, todas están colgadas prolijamente en el pentagrama y brillan resplandecientes, en mi clave de sol
desde la naciente profundidad azulada de mis grandes ojos negros
Son ellos y no otros, en constante andar los que me sostienen la mirada
y, en su lento y suave pestañar, se re- crean…
Abren sus nacaradas y frágiles alas, volando hacia a ti a alcanzarte...
A alcanzar-me
Naturaleza que nunca termina
En cada palabra, en las pausas y en todos los sonidos
En plegaria desde mi mirada rompiendo las barreras
del sonido silencioso trayéndote hacia mí
En barquito de papel del doblez de la servilleta
En el sabor rico de finas hierbas
En el sobrecito de azúcar en moño
En el agua cristalina fresca recorriéndome y lavando
todo mi rostro y el desnudo cuerpo
En mis manos hacedoras de arena y miel, sujetándote
Es así, siempre a uno le pasa lo mismo...
Es el rimmel de mis pestañas
Es la esencia, es la que nunca cambia
Es cada uno de estos y todos mis des-tiempos
Es en este bello e inigualable despertar-se en voces de sombras
Es el que a diario siempre me das y me ofreces en flor,
Es re encontrándome con otros colores, aromas
Es este sentir-se sintiendo
Es, este que has sido y eres
Es este sentir sintiendo donde también muero ahogada por dentro
Es en este viejo baúl donde hay tantas, tantísimas cosas...
Es mis mejores vestidos largos... enormes capelinas...
chalinas... largos guantes... muñecas de Mallorca...
libros… long play de pasta… Oh! Es mortal
Es la luz saliendo del fondo, la que enceguece y pesa,
Es aquel viejo y amado alhalajero de plata sin llave,
cubierto de caracolas y algas de mi último naufragio
Es la cajita de corazón de cristal protegiendo las benditas
y pequeñitas pulseras con cada uno de los nombres de mis príncipes
y sus dientes del ratón perez engarzados en oro y plata
Es los largos collares de piedra, los de perlas cultivadas y los de cristales de roca…
Es y son todos y cada uno de los anillos, pulseras, relojes...
y, es allí, en el medio de ellos donde están tiradas jugando al azar
marcando el destino unas pocas viejas fotos amarillas...
Es mi alma distraída en estos instantes la que te canta a media voz,
la dulce melodía, la que se re crea…
Danzante danza
Siempre eterna
Igual, distinta...
Diferente,
Al resto
A lo demás...
Es la insensatez de mis letras de colores
Desembarcado en una de mis largas noches largas
Poblando mi ser de sueños de ayer, hoy y mañana
Delineando mis orillas
Des-cubriendo todos mis velos
Devolviendo-me la existencia y dando una vez más
cobijo a la niña…
A la Mujer, la que Soy y Es, la que me habita!
Duele el verbo raíz de los muertos nuestros los de todos Duele en lo oculto en el juego del espejo del cielo y en la tierra en la cercanía de la burla, el desprecio y la cobardía. Duele en lo carente de la distancia, de lo indiferente. Y mientras tu palabra mienta, no guarda ni ayuda, ni tampoco aclara el sentido de ser. Tan solo ensangrienta. Los ojos encendidos apagan las risas de promesas incumplidas. Arden las heridas y las pústulas en el cuerpo de barro. Duele y aun resiste en la historia el dolor rancio, a la mugre y a la traición La voz rompe en llanto, quiebra el silencio la muerte y el espanto Acaecen a estas horas De estos tiempos en que la codicia zanja surcos de avaricia en la sangre de tus venas. Los ojos estallan de furia, y en su esencia Sola y desnuda reconoce olores extraviados, desesperados, perdidos y el peligro. Desfallecida se despliega y tropieza cae rodando en la penuria Ahogada entre estrecheces y vacíos, la muerte golpea Callada y quieta, sus manos la sostienen, se abriga en ella se desliza en el inmenso sufrimiento Se desgarra y avanza y en la esencia del dolor, se oculta Crece Crece en la pobreza y en la montaña de su ser se proclama En su voz más alta Liberada
Las palabras
nos llegan al corazón,
nos cautivan.
Se adueñan
de nosotros
aunque no se quiera
que se note.
Al final,
siempre,
se recuerdan,
se graban
en nuestra memoria.
Quedamos iluminados.
Uno
se vuelve adicta
de las palabras
para no olvidar.
Ya no me inquietas
ni tampoco me agitas
al no estar
y no esta mal
a esta hora sentir
que has pasado
como los días
uno tras otro
que se van
arrancando
hoja por hoja
del calendario
Sigo
con los ojos abiertos
sintiendo
estallar el corazón descalzo
en lágrimas
escudriñando
en los signos
de los tiempos
y en la revelación
del creador
en el gozo de la libertad,
la aceptación del amor
y el abrazo de la verdad
En los gorjeos de los pájaros
el aroma de las flores
viviendo
y sin tu boca de barro